viernes, 7 de diciembre de 2012

Dersu Uzala, de Akira Kurosawa

Si todos fuéramos como Dersu

Dersu Uzala, de Akira Kurosawa

La primera vez que vi Dersu Uzala fue hace 15 años y fue por casualidad. Me la encontré de madrugada en la 2 como parte del programa La Noche Temática que, en aquella ocasión, creo recordar que estaba dedicado al movimiento ecologista. Jamás una película me había causado tanto impacto. Cuando, años después, se editó en DVD, la tuve guardada más de un año sin verla por miedo a que aquel recuerdo que yo guardaba de ella se desmoronase al verla por segunda vez, algo que, afortunadamente, no ocurrió. Cuatro años antes de firmar Dersu Uzala Akira Kurosawa había intentado suicidarse debido, según se cree, a que su anterior trabajo, Do-des-ka-den, una de sus películas más personales, había resultado un fracaso. Por suerte para la historia del cine su intento resultó fallido, ya que sus tres siguientes películas, Dersu Uzala, Kagemusha y Ran, suponen, para mí, lo mejor de su filmografía junto con Los siete samurais, lo que equivale a decir tres de las películas más grandes de la historia del cine.




Pero centrémonos en la que nos ocupa, Dersu Uzala. En 1972 el cineasta soviético Serge Guerassimov le ofrece a Kurosawa rodar una película en la Unión Soviética, propuesta que sería ratificada un año más tarde durante el festival de cine de Moscú. Kurosawa que llevaba años con la idea de rodar una película basada en el cuaderno de viajes del militar ruso Vladimir Arseniev (en España se puede encontrar en varias editoriales, Debolsillo, Akal, Mondadori…http://goo.gl/4CmBQ) encontró en este ofrecimiento su gran oportunidad de llevarlo a cabo. Antes, él había barajado la posibilidad de trasladar la trama a los bosques de Japón, pero pronto la había descartado, al llegar a la conclusión de que la película debía ser fiel a la historia original. Dersu Uzala es, básicamente, una película sobre la amistad, una amistad con mayúsculas, la que se establece entre el capitán Vladimir Arseniev, cartógrafo del ejército ruso, y el cazador de la taiga Dersu Uzala. Ambos se conocen durante una incursión de Arseniev con otros militares en los bosques de la cuenca del río Ussuri, en una misión topográfica. Arseniev pronto se dará cuenta de lo valioso que puede ser la sabiduría de Dersu para la misión y le pedirá que los acompañe. No tardará en comprender cuán acertada ha sido su decisión. Dersu es capaz de saber si las pisadas que ven corresponden a un hombre joven o viejo, o incluso si es chino o no, es capaz de saber que hay un refugio cerca sólo por ver una corteza arrancada de un árbol, intuye todos los animales que se encuentran cerca y en qué momento va a parar de llover cuando está en pleno aguacero.


Hay que advertir que Dersu Uzala es una película no apta para impacientes, esa gente que necesita que en el cine o en las series estén todo el rato pasando cosas sin respiro, sin tiempo para reflexionar sobre lo que se está viendo (fanáticos de Lost o 24 abstenerse). Cada plano de Dersu Uzala es un cuadro, algo muy habitual en Kurosawa, uno de los directores que mejor encuadra de la historia del cine. Es una película austera, igual que su personaje protagonista, pero si logras que te atrape podrás disfrutar de momentos absolutamente maravillosos. La primera despedida de Dersu y el capitán Arseniev en la que se gritan en la distancia, así como su reencuentro pocos años después suponen dos de los momentos más emotivos que yo he podido ver nunca en una película. Otro de los aspectos que llaman la atención de Dersu es su absoluta bondad, una bondad ingenua y entrañable. Incapaz de comprender qué motivaciones puede tener un hombre para hacer el mal, lo que le lleva por ejemplo a confiar todo su dinero a un hombre que apenas conoce y que le dejará sin nada. Esa bondad le lleva también a reparar un refugio en el bosque y dejar arroz, sal y cerillas para que alguien pueda aprovecharlo. Su sencillez será motivo de mofa de los militares al principio, mofa que no tarda en convertirse en un profundo respeto.


La película podría dividirse en tres partes, una primera en la que Arseniev y Dersu se conocen y traban su amistad, una segunda en la que se reencuentran algunos años después, en la que Dersu ya no es el que era, está quedándose ciego (lo que para su modo de vida supone la muerte) y su carácter se ha vuelto más arisco y una tercera en la que Dersu acepta vivir con Arseniev en su casa en la ciudad y nos muestra cuán incompatible resulta para él la vida urbana. Para Dersu la vida en la ciudad es tan difícil como sería para cualquiera de nosotros vivir en la taiga.


Dersu Uzala es una película hermosa, profundamente ecologista, mucho antes de que el ecologismo estuviera de moda. Pero también es cine de aventuras del bueno, y un vehículo para reflexionar sobre el paso del tiempo y el ocaso de la vida. Contiene algunos de los planos más bellos jamás rodados. Y por todo esto he querido inaugurar mi blog de cine hablando de ella. Si todos fuéramos como Dersu el mundo sería un lugar mucho mejor.

Alfonso Mazarro

Algunos enlaces de interés:
Dersu Uzala, el hombre de la taiga, de Josep Carles Romaguera. http://goo.gl/sRRYG
Blog la escalera de Iacob http://goo.gl/rjWzT
Dersu Uzala por Enrique Perea. Twakan.com http://goo.gl/VBjLj

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente! me encantó como describiste la película. Tu análisis es un fiel reflejo de lo que el film transmite. Gracias por compartirlo!