lunes, 22 de abril de 2013

La semilla del diablo, de Roman Polanski

El terror según Polanski


La semilla del diablo arranca con un plano aéreo de Nueva York y una canción de cuna que nos hiela la sangre. Y, a partir de ahí, ése es el estado con el que Roman Polanski mantiene al espectador a lo largo de toda la película. Quizá la más aterradora de toda la historia del cine. Es una película de terror sin un solo susto (confieso que he pensado en otros casos parecidos y no se me ha ocurrido ninguno), que enlaza directamente con los miedos más profundos de la cultura judeo-cristiana: el diablo, el infierno, la brujería, la locura...



martes, 9 de abril de 2013

Mystic River, de Clint Eastwood

Donde enterramos nuestros pecados


Decir esto ahora parece sacrílego, pero cuando Clint Eastwood estrenó Mystic River en el año 2003 era un director que empezaba a mostrar síntomas de decadencia. Su última gran película, Los puentes de Madison, la había estrenado 8 años antes y entre medias había dirigido cinco largometrajes (Poder absoluto, Medianoche en el jardín del bien y del mal, Ejecución inminente, Space Cowboys y Deuda de sangre) que, aún siendo unos mejores que otros, no alcanzaban ni de lejos la calidad de obras como Bird o Sin perdón. Si a todo esto le añadimos que en el año 2003 Clint Eastwood ya tenía 73 años, nos encontramos con que en aquel momento no era infrecuente leer y escuchar a algunos críticos para los que la época dorada de Eastwood ya había pasado y sólo estábamos presenciando sus últimos coletazos.